jueves, 5 de marzo de 2009

Apagado o fuera de cobertura.


Tristeza: Estado del cuerpo cuando este se siente inútil y pesado, debido a un golpe mental y emocional.
Hay que ver como las sensaciones condicionan nuestros pasos, si más largos, o más cortos, o más poderosos, o más lentos. ¿¡Qué más quieres de mí, mundo, que con tus besos modificas el placer de los besos!? Así es. Sinceramente, a todos nos ha pasado.
Y como si de una aventura se tratase, de un puzzle, busquemos la clave, la salida, o a nosotros mismos, o el tiempo, pero tarde o temprano el río volverá a estar tranquilo, y llegaremos al otro lado, con o sin la ayuda de Cristobal.
¿Si fuéramos capaces de superar nuestros problemas al instante? ¿De erradicar la tristeza pestañeando? Piensa un segundo: sentirse mal no sirve de nada, nos recuerda que algo no marcha bien: Y punto.
Pero, como vemos que todo el mundo sigue en sus treces, si quieren llorar siguen llorando, si quieren suicidarse se suicidan, si no quieren solucionar nada, no solucionan nada, y se abaten a sí mismos, y les cubre la bruma...
Superemos nosotros esa conciencia. Si la mente nos transmuta, mas a la vez nos pertenece, transmutemosla nosotros para que el pesar apenas dure. Si crees que la mente no te pertenece, evoluciona y hazla tuya. Ámala.
Hagamos los pensamientos nuestros, y el cuerpo invencible.
No quiero convertiros en superhéroes de novelas gráficas, quiero ahorraros el mayor tiempo posible, quiero que guardéis la sal y el agua, y diseñar vuestras sonrisas, viéndolas para siempre estampadas en vuestros rostros. Quiero que vosotros mismos elijáis cuando se puede estar apagado, o fuera de cobertura.
Si desconectamos de nosotros la sensación, si decimos "no me arrastres" y nos plantamos con los pies desnudos, con el alma iracunda, frente a esa ola imposible de superar, seremos, quizás, no dioses, pero sí menos tristes durante varios segundos.
El caso es superarse, y llegar al cielo, sin movernos del infierno.

2 comentarios:

  1. Lo primero, ¿por qué te das la licencia de llamar a Colón por su nombre de pila? Ni que hubieseis compartido jergón.
    Seguidamente, me parece muy acertado hablar de ese gran abstracto que es la tristeza. Hay varios tipos de tristeza, pero la más frecuente entre la gente es la más fácil de superar, y es la que te produce otra persona (o grupo de personas, i.e. los nazis a los judíos, no en serio). Lo curioso es que este tipo de tristeza, a diferencia de aquella más íntima que es la tristeza "existencial" o "todo es una mierda" (esa es más chunga, requiere ingentes cantidades de helado y pelis de Woody Allen) es la más fácil de erradicar, o al menos eso creo yo, haciendo uso simplemente del sentido común. Si una persona a la que quieres decide cortar vuestra relación, bueno, pues duele. Te tienes que acoplar a otro ritmo de vida, tienes que aceptarle, y sobre todo si le quieres, debes pensar que quizá sea lo mejor para esa persona. Sumirte en la oscuridad u odiarle y difamar sobre él/ella no va a cambiar ni mejorar nada, simplemente te restará energías de ver otras cosas positivas que pululan por ahí. Y, además, está mi frase favorita: "Si tiene solución, ¿para qué preocuparse? Si no tiene solución, ¿para qué preocuparse?"
    Conclusión, aquí la que suscribe ha comido helado, maldicho su destino y descargándose contra el jodido word, pero al final, la mejor terapia es el tiempo (no hay que tener prisa en esta vida), el sentido común y ser positivo.
    Me callo ya, que esto se está volviendo un coñazo. Me ha gustado :)

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  2. ¡Le tengo dicho que no quiero verte con la boca cerrada! Mientras pueda hablar, hable.
    Me alegro que le haya gustado.

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